Un día después de que Obama anunciara que atacará al EI también en Siria y
pidiera al Congreso concederle más autoridad para armar y entrenar a la
oposición de ese país, los legisladores se pronunciaron a favor de esa
solicitud, aunque expresaron dudas y críticas sobre el enfoque de la estrategia
del mandatario.
"Tenemos que dar al presidente lo que nos está pidiendo", dijo el titular de
la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, en una conferencia de
prensa.
El líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, aseguró, por su parte,
que a lo largo de la próxima semana, "el Congreso trabajará con la
Administración para asegurar" que las fuerzas del país "tienen los recursos que
necesitan para llevar a cabo estas misiones".
La Casa Blanca quiere que los legisladores incluyan esa autoridad para apoyar
a los rebeldes sirios dentro de una medida presupuestaria temporal que el
Congreso votará la próxima semana.
"Nuestra preferencia es que el Congreso añada esta autoridad en la resolución
(presupuestaria). Y la razón es que el presidente necesita esa autoridad lo
antes posible para que el Ejército pueda escalar su asistencia a la oposición
siria", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, en una conferencia de
prensa.
Tras obtener el compromiso de Arabia Saudí para albergar el entrenamiento a
las tropas sirias, la Casa Blanca "quiere cumplir rápidamente su parte" del
acuerdo y necesita que "el Congreso otorgue urgentemente esa autoridad" a Obama,
explicó Earnest.
Pero en el Congreso hay dudas sobre si vincular o no la solicitud de Obama a
la medida presupuestaria, que debe aprobarse antes del 1 de octubre, y lo más
probable es que no haya ningún voto al respecto hasta mediados de la próxima
semana como mínimo.
El pleno de la Cámara de Representantes al completo y distintos grupos de
congresistas y senadores mantuvieron hoy sendas sesiones a puerta cerrada sobre
la amenaza del EI con altos funcionarios estadounidenses, entre ellos el jefe
del Estado Mayor conjunto, Martin Dempsey, y el asesor de seguridad nacional
Tony Blinken.
"Es una oportunidad para que los miembros del Congreso que tienen dudas sobre
si conceder esta autoridad a la Administración puedan obtener respuestas de
altos funcionarios", indicó Earnest.
Aunque la gran mayoría del ala republicana cree en la necesidad de una acción
decisiva contra el EI, parte de los legisladores teme que las medidas delineadas
por el mandatario en su discurso de anoche sean insuficientes para derrotar a
los yihadistas.
"En nuestras conversaciones de esta mañana (con funcionarios del Gobierno),
muchos de nuestros miembros no sienten que la campaña planteada este miércoles
por la noche pueda cumplir la misión que el presidente dice, que es destruir al
EI", afirmó hoy Boehner.
El límite marcado por Obama al señalar que no enviará tropas estadounidenses
a combatir en Irak o Siria parece ser una de las principales causas de
controversia, dado que el sector más conservador prefiere una ofensiva en la que
EE.UU. tome las riendas que un esfuerzo que dependa de múltiples actores.
"Confío que podremos poner nuestras diferencias políticas a un lado y que
trabajaremos juntos para otorgarle a la Administración las herramientas que
necesita para combatir al EI", subrayó hoy el líder de la mayoría demócrata en
el Senado, Harry Reid.
El secretario de Estado John Kerry -que hoy obtuvo el respaldo de diez
naciones árabes para una coalición de EE.UU. contra el EI- y el titular del
Pentágono, Chuck Hagel, tienen previsto testificar la próxima semana en varios
comités del Congreso.
Mientras, el Pentágono indicó hoy que los 475 nuevos asesores militares que
Obama anunció el miércoles que enviaría a Irak comenzarán a llegar al país este
fin de semana, lo que elevará a unos 1.600 el número de militares
estadounidenses en el país.
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