"Isaac" mantiene hoy vientos máximos sostenidos de 65 kilómetros por hora y
ha aminorado su paso a 24 kilómetros por hora al sur de Puerto Rico, que está en
alerta por las torrenciales lluvias que acompañan a esta tormenta tropical,
señaló el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos.
Durante la pasada noche, la velocidad de traslación (a la que se mueve el
sistema por el mar Caribe) llegó a bajar de 35 a 19 kilómetros por hora, dijo en
declaraciones a Efe el subdirector de la Oficina Nacional de Meteorología
(Onamet) de la República Dominicana, Miguel Campusano. "No recuerdo una tormenta que haya hecho lo que hizo 'Isaac'", comentó.
Según los expertos, una baja velocidad intensifica la peligrosidad de este
tipo de fenómenos, pues aumenta el poder destructivo de los vientos que los
acompañan y, al mismo tiempo, ascienden los efectos dañinos de las lluvias, al
permanecer más tiempo en una misma zona.
Lo que está claro, según Campusano, es que "Isaac" dejará abundantes lluvias,
ya que "tiene un amplio campo nuboso que abarca desde las Antillas Menores hasta
prácticamente el Caribe Oriental y Central".
El mayor peligro para la República Dominicana estará en la costa sur del
país, entre la isla Saona, situada junto al extremo suroriental del país, y
Pedernales (suroeste) en la frontera con Haití.
La tormenta y sus tres dañinos efectos asociados -lluvias intensas, vientos
fuertes y marejadas- obligan a que "las poblaciones bajo aviso, 36 horas antes
de su llegada, hayan completado las medidas dispuestas por Protección Civil para
salvar vidas y propiedades", agregó Campusano.
El meteorólogo hizo también hincapié en la posibilidad de que la tormenta
llegue con categoría de huracán al territorio de la isla de La Española (cuyo
territorio comparten la República Dominicana y Haití) puesto que "las aguas del
Caribe son muy calientes durante el mes de agosto y el fenómeno tiene la
posibilidad de alimentarse de la humedad" del mar.
Pero, más allá de que se convierta o no en huracán, "lo más importante es que
la población que habita en zonas de alto riesgo sepa lo que tiene que hacer",
indicó.
Las autoridades ordenaron hoy el desalojo obligatorio de todas las personas
que viven en zonas vulnerables y, como siempre que se produce un episodio de
estas características, aconsejaron a la población tomar medidas de precaución,
evitar el cruce de ríos y cañadas y prohibieron el acceso a las playas, entre
otras disposiciones.
En cuanto a la capacidad de los suelos para absorber el agua de lluvia (se
esperan acumulaciones de hasta 150 milímetros), el experto señaló que durante
los últimos quince días no se registraron muchas precipitaciones, lo cual "ayuda
un poco", ya que los suelos no están húmedos en exceso, y agregó que el sistema
de presas está preparado para acoger el agua que caiga.
Pero precisó que, con precipitaciones como las que se esperan, "puede haber
inundaciones repentinas o graduales, y la amenaza de deslizamientos de tierra
está ahí".
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